El COVID-19 vino para cambiarnos

Así es.

En marzo el COVID-19 llegó a nuestras vidas arrasando literalmente.

El 9 de marzo vi cómo los que toman decisiones sobre mí y mis compañeros, aún con el mismo miedo e incertidumbre que sentíamos todos, fueron rápidos y tomaron las riendas para que todos estuviéramos seguros en nuestras casas. La situación empeora  el viernes 13 (gran paradoja): las obras y trabajos se paralizan y, «ellos», nuestros líderes vuelven a ser rápidos y no cesan en seguir con la lucha de conseguir opciones y más opciones para que el barco no se hunda. Se reinventan, se ponen manos a la obra lidiando con cambios diarios, falta de información, dificultades y obstáculos y para que los trabajadores salgan lo menos perjudicados posible.

En tiempo récord se provee a los trabajadores de las herramientas necesarias para que puedan desempeñar su trabajo desde su hogar, llegando así a nuestras vidas el #teletrabajo #workshifting., pero a su vez, nos da lleno un gran inconveniente… Ellos, “mis pequeños héroes”, así llamo a mis compañeros que han tenido que seguir trabajando en el “campo de batalla“ pese al miedo, pese al riesgo, pese a la confusión, al entrar dentro de los denominados trabajos esenciales. A ellos, mis compañeros, que cuando se levantó la paralización del país siguieron trabajando al no ser sus funciones compatibles con la modalidad del #teletrabajo. Y una vez bajaron las restricciones, salieron ahí fuera  “a la batalla”, ya que se volvió a trabajar de forma presencial. El resto nos volcamos para que pudieran desempeñar su trabajo seguros y cumpliendo con todas las medidas de PRL que ya se cumplían anteriormente y las nuevos frente al COVID-19, pese a la escasez de medios, productos e información tan confusa que había en esos momentos. 

Mis pequeños héroes se merecen una mención especial sin duda.

Por otro lado, también quiero dedicar estas líneas a mis otros compañeros, no menos importantes en esta locura, que aunque, afortunadamente, podíamos teletrabajar, no fue nada fácil ponernos manos a la obra con esta nueva normalidad. Nos adaptamos a la situación rápidamente, se aumentó la productividad, tuvimos que sacar lo mejor de nosotros ante una situación extremadamente difícil para poder avanzar, cambiando conceptos, cambiando nuestra forma de trabajar, esforzándonos al igual que cualquiera de los puestos de nuestra #Corporación. Todos permanecimos unidos, tuvimos coraje, responsabilidad, comprensión y sacamos lo mejor de cada uno. Y a pesar de tener tanta mezcla de sensaciones, tengo que decir que siento verdadero ORGULLO profesional y personal por cada uno de nosotros.

Echar la vista atrás

Una vez pasados estos meses nos toca echar la vista atrás ( nosotros que afortunadamente podemos). Eso sí, únicamente para coger impulso y darnos cuenta de que la situación nos ha cambiado, pero lo ha hecho a bien. Somos aún más fuertes, hemos visto nuestras grandes capacidades y facultades ante situaciones extremas, nos hemos adaptado en tiempo récord y en medio del caos. Además tengo que destacar también la gran capacidad de reacción de nuestros líderes ante la toma de decisiones, nada fáciles por cierto. Hemos demostrado que existe otra modalidad de trabajo. Una modalidad que ya en 2018 triplicaban en porcentajes a España países como Países Bajos, Finlandia y Luxemburgo. El teletrabajo ha hecho que se haya reducido el estrés. Se ha respetado mas aún el #medioambiente (siempre hemos apostado por las #Energías Renovables y #Eficiencia Energética ) y se ha reducido la contaminación que tanta falta hacía. 

En España se ha producido un descenso brusco de los niveles de contaminación. Hemos comprobado que se puede trabajar desde nuestro hogar y obtener más tiempo para conciliación familiar, evitando traslados innecesarios. Tenemos la tecnología, responsabilidad y medios suficientes para ello. Nos hemos dado cuenta de que puedes llamar por teléfono a un cliente o proveedor y escuchar a un niño de fondo y que no nos resulte extraño. Que cuando hablemos con un colaborador o cliente tomemos unos minutos en preguntarle si está bien él o ella y los suyos. Durante todo este tiempo ha predominado la comprensión y el buen desempeño. Por ello, quiero terminar este post diciendo que, en definitiva, todos somos un poquito héroes de nuestras vidas y ámbito profesional. Y sobre todo que tenemos nuestra propia #vacuna innata de fuerza, capacidad de adaptación, habilidades y tesón ante situaciones extremas.

Brindo por un 2021 libre de COVID-19 y que solo nos quede de él, el aprendizaje y la superación. 

Mar Sánchez

Clysema