Las oficinas también se van a tener que adaptar a la “nueva normalidad” tras la crisis del Covid-19. Actualmente existe una incertidumbre generalizada en la que se hace complicado proyectar con certeza. En el sector workplace también existe esa incertidumbre, pero cierto es que muchas cosas deben cambiar y ya se empieza a ver una tendencia de cambio en aspectos como la gestión del espacio para garantizar el distanciamiento social, la incorporación de la tecnología para evitar el contacto o la prioridad en los protocolos de limpieza e higiene.
Los usuarios tendremos que adaptarnos a nuevas formas de trabajar y relacionarnos. En este sentido, el teletrabajo ha llegado para quedarse. No obstante, los espacios de trabajo seguirán siendo vitales y necesariamente deberán adaptarse con flexibilidad y rapidez a esta nueva realidad.
LOS PRIMEROS CAMBIOS
A partir de ahora la forma de trabajar en las oficinas va a ser diferente. Muchos propietarios y ocupantes de los espacios de trabajo ya han tomado las primeras medidas para adaptarse a la situación actual. En los casos en los que el trabajo presencial todavía no ha comenzado, ya empiezan a plantearse las primeras medidas de acondicionamiento de oficinas a aplicar a corto plazo para hacer de estos espacios un lugar seguro.
Una vez que las restricciones del Gobierno permitan la vuelta a la”nueva normalidad” y las empresas en general puedan reabrir sus lugares de trabajo, las oficinas deberán estar preparadas para que sus empleados trabajen con las máximas medidas de seguridad para evitar contagios por coronavirus.
PRINCIPALES MEDIDAS EN LAS OFICINAS POST COVID-19
Distanciamiento social
El objetivo es reducir al máximo el contacto entre compañeros y mantener las distancias de seguridad recomendadas. Algunas de las principales medidas ya adoptadas y que seguirán siendo tendencia son:
- Mamparas de separación: actualmente y ante la urgencia de la situación, predominan las mamparas de metacrilato a modo de separadores para crear espacios de trabajo individuales. No obstante, se están comenzando a valorar nuevos materiales y diseños, siguiendo criterios arquitectónicos y estéticos.
- Señalética de distancia de seguridad: señalizadores en el suelo y otras superficies que indiquen la distancia de seguridad que no podemos sobrepasar si queremos hablar con un compañero.
- Oficinas con baja ocupación: según los expertos, las empresas deberán marcar un plan que permita aumentar gradualmente el número de personas que regresan a su lugar de trabajo. Varias fuentes aconsejan comenzar con una ocupación próxima al 50% e ir incrementando esa cifra. No obstante, todo parece indicar que el trabajo presencial será a partir de ahora compatibilizado con el teletrabajo, una modalidad que ha llegado para quedarse
Control de accesos
Otro de los objetivos principales será controlar los accesos, ya que se trata de un aspecto fundamental para evitar contagios. Para ello,será necesaria la instalación de tecnología para evitar el contacto y garantizar la desinfección:
- Control de temperatura corporal: manual o con tecnología como cámaras termográficas o sistemas de detección de fiebre por infrarrojos (IFSS)
- Sistemas desinfectantes: se empiezan a ver los primeros sistemas desinfectantes a la entrada de espacios públicos que emplean soluciones como el agua ozonizada que elimina virus, bacterias y de hongos con alta eficacia.
- Fichajes: la tendencia será evitar cualquier superficie compartida de contacto. Como alternativa, se implementarán nuevos sistemas de fichaje como escáneres de retina o reconocimiento facial.
Limpieza e higiene
Como es de esperar, habrá un incremento de medidas para favorecer la limpieza e higiene en los espacios de trabajo. Las principales medidas serán:
- Garantizar el suministro de gel hidroalcohólico para manos, toallitas desinfectantes, guantes y mascarillas. Lo más adecuado sería que los usuarios tengan acceso permanente al material de limpieza y desinfección.
- Protocolos de limpieza e higiene en los que el Facility Management o la gestión de inmuebles o servicios entra en juego llevando a cabo programas de nebulizaciones de desinfección y limpiezas en profundidad. El objetivo, crear una barrera de protección ante cualquier foco infeccioso.
Calidad del aire interior
Según la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC), “los sistemas de climatización, utilizados para calefacción y refrigeración, en particular cuando integran renovación de aire, pueden contribuir a reducir la concentración del virus SARS-CoV-2 en el aire interior y, por lo tanto, disminuir el riesgo de transmisión”. En este sentido, las principales medidas que los expertos aconsejan son:
- Mantener unas condiciones interiores de temperatura en época de calefacción, entre 19ºC y 21ºC, y, en época de refrigeración, entre 24ºC y 26ºC, con una humedad relativa del 40%-60%.
- Ventilación adecuada de espacios, independiente o integrada en sistemas de climatización, garantiza una renovación permanente de aire, y ayuda a eliminar partículas suspendidas en el aire.
- Limpieza y mantenimiento de filtros como actividad esencial, ya que los filtros de los equipos de aire acondicionado, reducen las partículas suspendidas en el aire, por lo que contribuyen a mejorar la calidad del aire interior.
- Sistemas de desinfección de aire: los propios equipos de aire acondicionado pueden incluir sistemas de purificación y filtración del aire de alta eficiencia. Se basan en tecnologías como la radiación ultravioleta, entre otras, para reducir virus/bacterias y partículas en suspensión. Todo ello mediante la propia recirculación del aire, comandada y monitorizada por el mismo equipo o sistema. Fabricantes como Borealis Energía Térmica ya lo están comenzando a implementar.
Comunicación continua
Los empleados necesitarán saber que se encuentran en un entorno seguro de trabajo y serán exigentes en este aspecto. Por tanto, se hace aconsejable la colocación de cartelería informativa sobre seguridad, salud y recursos disponibles para empleados y visitantes. En este sentido, será positivo transmitir y comunicar las medidas que se están llevando a cabo y el feedback con todos los stakeholders.
LA GESTIÓN DEL ESPACIO Y EL MOBILIARIO, CLAVES EN LAS OFICINAS DE NUEVA CONSTRUCCIÓN
Actualmente existen diferentes tendencias acerca de la gestión y distribución del espacio de trabajo. No obstante, la situación actual nos hace pensar que se optará por mantener el equilibrio entre zonas comunes para el trabajo colaborativo como reuniones y actividades creativas combinadas con espacios de trabajo individuales, más privados y tranquilos donde se favorezca la concentración y el distanciamiento social. Así pues, los conceptos de oficina abierta serán menos probables en los nuevos diseños o transformaciones de oficinas, se otorgarán más metros cuadrados por trabajador y se potenciarán espacios abiertos como terrazas, azoteas, patios.
En cuanto al mobiliario de oficinas, algunas de las principales tendencias a destacar son:
- Mesas individuales y zonas comunes en las que no se deba tocar nada.
- Mobiliario y revestimientos fáciles de limpiar, evitando las juntas y la porosidad para que la limpieza y desinfección sea óptima
- Se impondrán espacios con mesas altas y sin sillas, para así fomentar la fluidez en la reuniones.
SMART OFFICES: LA TECNOLOGÍA SE INSTALA EN LAS OFICINAS
Los edificios “Contact Less”serán una prioridad en las oficinas de nuevo diseño y la tecnología tendrá aquí un papel fundamental. El objetivo, que los usuarios puedan desplazarse sin tocar nada. Para ello, la tendencia será la instalación de sensores para abrir puertas, encender y apagar luces o subir persianas. La automatización de elementos mediante el uso de la voz o los movimientos para hacer funcionar espacios como el ascensor, serán los nuevos retos en el diseño de oficinas. El reconocimiento facial para el control de accesos o el control de la temperatura corporal ya es una realidad que refleja la inminente incorporación de la tecnología en los espacios de trabajo.
CONCLUSIÓN
En definitiva, se hace necesario realizar un plan de reapertura de las oficinas tras el Covid-19, acondicionando el entorno físico en pro del distanciamiento social pero permitiendo la comunicación fluida. También controlando los accesos, garantizando la limpieza e higiene y estableciendo un plan de reincorporaciones, evitando en el inicio la reocupación al 100% de los espacios del trabajo. Por último, se hace aconsejable tener protocolos de actuación ante rebrotes, permanecer alertas y estar preparados para adaptarnos a cualquier nueva situación.