Por lo general, los sistemas de refrigeración de cualquier instalación están sobredimensionados.
Esto ocurre porque se dimensionan para cubrir los picos de consumo. Pero, en realidad, las necesidades frigoríficas varían a lo largo del día y son diferentes según la estación y la aplicación (industrias, almacenes frigoríficos, hoteles, hospitales, centros comerciales, etc.). Todo ello repercute en un incremento de la factura eléctrica, generando consumos energéticos entre un 15% y un 35% superiores a lo ideal.
Clysema, ingeniería e instaladora experta en procesos de climatización complejos, ofrece una innovadora solución a esta problemática que permite reducir la factura energética hasta en un 35%. La solución se denomina ICEBAT, un sistema de almacenamiento de energía en forma de hielo que facilita la gestión energética en la instalación, pudiendo generar la energía, no cuando la instalación lo demande, sino cuando sea más conveniente para el gestor energético, otorgando un grado de libertad adicional con el que hasta ahora no contaba. Además, el sistema permite reducir en un 50% el tamaño completo de la instalación: torres de refrigeración, armarios eléctricos, enfriadoras, etc.
El sistema se basa en el almacenamiento de frío por la noche, aprovechando que la tarifa eléctrica es más barata. Durante el día, realiza la transferencia del frío almacenado, ajustándose a las necesidades de demanda la instalación.
Las ventajas son principalmente el ahorro económico en la producción de frío sin tener que realizar grandes modificaciones sobre las instalaciones existentes, la reducción de los costes de explotación, tasas de retorno de la inversión muy interesantes y mejora de la eficiencia energética.
EL FRÍO, MÁS EFICIENTE QUE NUNCA
Según David Trueba, Gerente de la compañía Clysema, este sistema de almacenamiento es especialmente interesante para almacenes frigoríficos, instalaciones con procesos de refrigeración industrial, empresas de transporte frigorífico o para el sector logístico de alimentos perecederos, en los que la necesidad de frío en grandes cantidades es más necesaria.
No obstante, apunta que también es perfectamente adaptable a los sistemas de climatización de edificios (hoteles, hospitales, teatros…) piscinas, oficinas o centros comerciales. También está diseñado para cubrir las necesidades de refrigeración de la industria agroalimentaria, supermercados, sector de la biotecnología o redes de refrigeración.
Por ejemplo, ICEBAT puede absorber el exceso de producción de una instalación fotovoltaica de autoconsumo para generar frío, el cual será utilizado en otras horas cuando sea más necesario. De esta forma, aprovechamos la energía de exceso de producción y evitamos mal-venderla a la red eléctrica, aportando un valor añadido para el gestor energético del conjunto.
Clysema es capaz de proporcionar soluciones a medida en las que la eficiencia energética sea un factor clave. Actualmente trabaja con numerosas empresas de almacenamiento de frío realizando los estudios necesarios para la implementación del sistema ICEBAT en sus instalaciones.
ICEBAT, LA BATERÍA EN FORMA DE HIELO
El sistema permite eliminar, reducir o programar el consumo energético que necesita la refrigeración de un edificio o proceso. Ademas, permite almacenar desde 150 kWh hasta 18 MWh de potencia frigorífica. Y tras 8 horas de carga, permite su descarga total o parcial, en un tiempo entre 45 minutos y 10 horas.
ICEBAT utiliza el calor latente de la solidificación del agua en hielo, para almacenar energía en forma de agua solidificado. En efecto, el agua es el mejor material de cambio de fase (PCM) desde todas las perspectivas: muy alto calor latente, disponibilidad plena, bajo coste, sin impacto ambiental.
Durante la descarga, el fluido o agua glicolada y que entra a mayor temperatura en el ICEBAT y que está en estado sólido, se enfría hasta la temperatura requerida por intercambio de calor con la mezcla de hielo-agua a del ICEBAT.
Clysema | Empresa de servicios energéticos