5G

No tienen por qué interesarte las novedades tecnológicas, para que raro sea el día en el que no se mencionen noticias sobre los coches autónomos. Aunque esto, puede que todavía no te preocupe.

Quizás lo sean, los coches eléctricos, por aquello del precio que han alcanzado recientemente los carburantes y la nueva normativa en emisiones. Pero puede que tampoco mucho.

La cuestión, es que alrededor de los vehículos se mencionan con cierta relevancia en el desarrollo de varios proyectos donde será clave la comunicación con la que se equipara a los vehículos. Uno de ellos, tiene que ver con la navegación autónoma donde Google y marcas de vehículos como Tesla, Ford o Volvo trabajan desde hace tiempo. Algunas marcas ya utilizan tecnología que permite por ejemplo, la comunicación con la red de mantenimiento y la vinculación con la nube como ente de gestión de otros muchos servicios añadidos.

En otro ámbito, pero también muy relacionado, se plantea  cómo se realizará la gestión de las ciudades gracias a dispositivos que envíen datos del estado de activos a la administración local. Por ejemplo, la gestión del tráfico, se basa en la generación de datos aportados permanentemente. Pero aun así, puede que no seas demasiado entusiasta o escéptico con este tipo de noticias.

Lo que sí se puede asegurar, y aunque todos estos temas no te preocupen, es que está por venir toda una revolución de servicios basado en una nueva evolución de las comunicaciones móviles. Porque lo que hay detrás de toda esta tecnología, será una generación de volúmenes de datos y en el modo en el que se consuman servicios, como no se había conocido hasta el momento, y que augura un crecimiento exponencial en los próximos años respecto a como ha sido desde hace unos años.

Evolución de la tecnología

Todo esto, estará basado en mejorar los actuales retardos o latencias en la transmisión, y una mayor capacidad de los actuales servicios. Por tanto, en una evolución de la actual tecnología y sus funcionalidades. Este es el planteamiento y la palanca que ha utilizado en sector de la telefonía desde los años 80, tanto fabricantes como operadores. Y para que puedas entender mejor lo curioso de este ciclo, conviene mencionar que se ha mantenido así desde los años 90 con la tecnología 2G, mas tarde en el año 2000 con el 3G y la más reciente cuarta generación en el 2010. Por tanto, puedes imaginar que ya nos encontramos frente a la siguiente, el 5G.

En esta nueva red que estamos empezando a ver de forma muy limitada y a modo de prueba en algunos países como Vodafone Qatar, se posibilita una transmisión de datos a velocidades superiores a 1 Gb por segundo, diez veces mas rápida que la actual. Pero lo que es mas asombroso, es ver como la tan aburrida latencia que limita a diario la experiencia de usuario, se reduce. Esa misma que nos mantiene pendientes de la pantalla esperando el resultado de una consulta. Que si bien para los usuarios habituales se ha convertido en una costumbre, será sin embargo el caballo de Troya de la conducción autónoma de vehículos. Que necesitara de una comunicación en tiempo real entre estos y los servicios en la nube, o esa innumerable lista de servicios añadidos y toda la generación de negocios, que aparecerán en torno al 5G.

Tres ejemplos del 5G

Ya hemos mencionado alguno de los usos de esta evolución en las redes de telecomunicaciones, que tendrá entre sus principales fundamentos:

Mejora de la Banda ancha:

La experiencia de usuario (UX) se verá mejorada considerablemente respecto a la anterior tecnología, donde cada usuario dispondrá de mayor caudal de tráfico y menor retardo. Por tanto, se obtendrá una considerable mejora del actual LTE 4G.

Reducción de latencia:

Concretamente esta mejora en la red, proyecta nuevas posibilidades y oportunidades en el futuro próximo. Como los anteriormente mencionados vehículos autónomos, cuyos sistemas de navegación y seguridad exigirán una latencia de milisegundos para garantizar su conducción. Y el 5G ofrecerá retardos menores de 5 milisegundos en la navegación.

Otra aplicación importante, será en el ámbito de la telemedicina o las operaciones quirúrgicas a distancia. Porque no mencionar también, el control de la navegación de drones del que ya se han realizado pruebas para garantizar los próximos pasos de este negocio en auge. Otro ejemplo fantástico, lo encontramos en el entorno industrial como es el control remoto de maquinaria pesada, donde un conductor desde un puesto remoto puede conducir excavadoras o camiones pesados situados a kilómetros de distancia. Algo que redundaría en una solución muy útil para evitar riesgos laborales y trabajar explotaciones mas eficientemente.

Es decir, estas aplicaciones ya exigen a este protocolo una latencia realmente baja.

Internet de las cosas IoT:

Esta será, la autentica revolución de los dispositivos conectados a la red. La integración en la nube de cualquier dispositivo susceptible de reportar datos. Según la consultora Gartner se pronostica que habrá más de 21 mil millones de dispositivos IoT para el año 2020. Desde las aplicaciones de ámbito doméstico, para la domótica y la gestión eficiente del hogar de forma remota, así como la conexión de los diferentes electrodomésticos en el hogar que avisen a sus dueños al móvil, de «frigorífico abierto» o «corte de suministro» entre otros.

Las ciudades del futuro

En el caso de las ciudades inteligentes, la inclusión de dispositivos remotos, los cuales formaran parte de la gestión en varios proyectos como el tráfico o el mantenimiento de activos desde: aspersores, contadores de agua y electricidad, iluminación, contenedores de residuos y todos aquellos elementos que sean susceptibles de reportar información de forma remota a las propias entidades locales o empresas de gestión de activos y servicios, que les sean validos para gestionar las ciudades, y que muchas de ellas ya han empezado a utilizar. Por tanto, el Internet de las cosas generará muchísima demanda de información y de mayor número de conexiones, lo que tendrá un impacto muy importante sobre la red de telecomunicaciones. En la siguiente tabla se puede ver el reparto de negocios con dispositivos IoT.

Demanda de dispositivos. Fuente: Gartner

Cara y cruz del 5G

Ya hemos puesto de manifiesto, todo lo que está tecnología ofrece. Incluso de forma tangible, con pruebas reales que así lo evidencian. Ahora conviene hacer algunas preguntas sobre las verdaderas necesidades y cual será el retorno de las fuertes inversiones que serán necesarias para ver el 5G de forma masiva.

¿Verdaderamente los clientes necesitan mas caudal de tráfico, mayor rapidez en la actualización de las redes sociales, por ejemplo, o más servicios de los actuales?

¿Este salto cualitativo es una necesidad real de los usuarios o solamente es una salida de los nuevos productos de fabricantes por renovar un negocio que parece estancado?

Ya hemos mencionado algunos datos técnicos sobre las características de esta evolución, pero no olvidemos que el desarrollo de esta tecnología necesita de unos requerimientos del espectro radioeléctrico, distintos a los actuales y unas fuertes inversiones para explotarlo.

Y para que esto suceda, las infraestructuras actuales deben ser modificadas especialmente, debido al rendimiento de las frecuencias. Por este motivo, se deben instalar mayor numero de celdas para transmitir las señales de radio a los terminales 5G. Esto obligara, a realizar una cuidada optimización de la red y el espectro de radio. Además, se necesitará de mayor capacidad en la transmisión de la red de acceso al Core, por lo que requerirá también de accesos de alta capacidad o fibra óptica en cada emplazamiento.

Y ya que hemos mencionado a los clientes, no olvidemos que para que estos puedan experimentarlo, deberán tener terminales que dispongan de 5G. Nuevos terminales con módem para este standar así como nuevos procesadores.

Para continuar, hay que indicar que se han tenido que realizar inversiones adicionales por parte de los operadores en España, para disponer de espectro de frecuencias necesario. El Gobierno de España, dentro del plan Nacional 5G 2018-2020, convoco una nueva subasta de frecuencias el pasado mes de Julio de 2018, para repartir los 200 MHz disponibles en la banda de frecuencias 3,6-3,8 Ghz. De esta, el que mas adquirió fue Vodafone, con 90 Mhz de los 200 subastados. Y es que sus competidores ya adquirieron espectro en la anterior subasta.

Argumentos

En cuanto a cuestiones planteadas como las justificaciones o las razones del lanzamiento del 5G, cuando se realizaron los cambios de tecnología anteriores, el argumento principal era el aumento de tráfico de datos, debido al consumo de contenidos por los llamados teléfonos inteligentes y los elevados recursos que consumían algunos de esos terminales.

También, el elevado consumo de datos que se realizaba por ejemplo, en grandes aglomeraciones de personas, conciertos o partidos de fútbol. Lo cual provocaba congestiones en la red y una mala experiencia de usuario. Por lo que todo parecía apuntar, a que las iniciativas comerciales y de productos, no estaban alineadas con la tecnología en ese momento.

Poco a poco y con fuertes inversiones, todo ha ido mejorando y se ha disipando esa mala sensación. Pero ahora se necesitan sólidos argumentos para apostar por el 5G, teniendo en cuenta que una parte de los servicios que puede ofrecer, dependen de proyectos que van mas allá de solo la comunicación entre personas o experiencia móvil como he mencionado al principio.

Los que no lo ven claro, piensan que no hay beneficios aparentes y tangibles a corto plazo. Si bien parece que sea lo necesario para que la conducción autónoma se convierta en una realidad, aunque aquí lo verdaderamente definitivo, sea una legislación que lo permita y que sea completamente segura.

Conclusión

A mi parecer, los operadores no necesitan de estas justificaciones para su lanzamiento. Ya se ha empezado con la instalación del 5G en las ciudades más importantes de España, y en escenarios de áreas urbanas en los que introducir poco a poco esta tecnología hasta el lanzamiento oficial en los que pueda demostrarse su verdadera capacidad.

Nos espera un futuro prometedor con multitud de servicios para empresas dispuestas a pasar a la acción con todos esos proyectos. Y lo que en realidad ocurrirá es que habrá otro ciclo y una introducción progresiva del 5G, donde los dispositivos con capacidad para ello se conectarán sin problemas también a las celdas 4G, igual que lo hicieron anteriormente con la evolución del 3G, cuando no sean capaces de obtener una señal 5G, mientras que al 4G, le queda seguir aportando todo el potencial del que disfrutamos en la actualidad.

Desde luego, he planteado en este post asuntos que nos sitúan frente a un futuro prometedor, repleto de proyectos y avances por descubrir. No un futuro distinto al actual, pero si uno en el que la tecnología y la comunicación nos ayude a vivir mejor de forma mas eficiente y sostenible. ¿Tu que opinas?

Jesús Sepúlveda

Responsable de proyectos en Campos Telecom